Escena 1: Mi hermano tirado sobre mi cama viendo tele.
Escena 2: Yo echando a mi hermano de mi pieza
Escena 3: Mi hermano, sin moverse, argumentando que la única tele que hay acá, en Santiago, está en mi pieza, así que dejase yo de hueviar.
Escena 4: Yo rindiéndome y uniéndome a su hipnotismo televisivo
Escena 5: Mi hermano y yo peleando por qué ver: yo votaba por un partido de tenis de Fernando González y él seguía cambiando de canal
Escena 6: La belleza del pensar (y resolución del conflicto entre mi hermano y yo, pues ahí la dejó y escondió el control lejos de mí)
Escena 7: Un escritor desconocido, al menos para nosotros, hablando y hablando… el conductor asintiendo y asintiendo.
Escena 8: El conductor le lee al escritor un fragmento de su última novela y le dice que se parece mucho, mucho, a un episodio de otro libro, de un autor más (re)conocido. Entonces le pregunta qué opina del dialogismo, pues el conductor piensa que él estaba dialogando con aquel otro libro cuando escribió el suyo. El escritor contesta que no, que después que publicó el libro mucha gente le había comentado lo mismo y que él recién ahí se había dado cuenta de la similitud entre episodios. Aprovecha de opinar que todo eso del dialogismo suena muy bonito pero que no es real. Que detrás de cada libro hay un autor y si ese autor al escribir no está pensando/dialogando en/con otro, entonces no hay dialogismo… que los libros no se mandan solos, la cosa no es tan jipi.
Escena 9: El conductor asiente… solo asiente.
Escena 10: Yo explicándole a mi hermano, sin que este me lo preguntase, lo que estaban hablando. Le decía además que el libro igual sí es dialógico, pues la conexión se hace en la mente del lector… Aproveché de decir que debía de ser era bien malo el conductor del programa como para no contestar al menos eso que le dije yo y solo asentir.
Escena 11: Mi hermano diciéndome que yo era una alusinada, que me sacara ese discursillo de intelactualillo, que qué me creía diciéndo que el conductar del programa era malo si estaba recién en segundo de una mísera licenciatura y terminando su discurso con un «no se puede ver tele contigo».
Escena 12: Yo echando de mi pieza a mi hermano, esta vez sin rendirme (ahora, un mes después, la tele está en su pieza)
¿Cómo se llama la obra?
Mi hermano es un idiota monológico y el libro igual era dialógico.